Frigiliana es un pueblo de Málaga situado muy cerca de la costa, a apenas diez minutos de su vecina Nerja. Es conocido como el pueblo más bonito de Andalucía, siendo un claro ejemplo del típico pueblo blanco de la Costa del Sol.
Se sitúa a 300 metros sobre el nivel del mar, lo que hace que ofrezca unas vistas espectaculares, tanto del Parque Natural de las Sierras de Tejada, Almijara y Alhama, como del mar Mediterráneo. Dicen los lugareños que en un día claro puede verse el norte de África.
El pueblo se divide en dos partes: la zona baja, de construcción más reciente, y la zona alta que alberga el barrio morisco, sitio de visita obligada por sus laberínticas calles empedradas con casas encaladas, puertas de colores y macetas que alegran la vista del visitante.
Llevaba meses queriendo ir a ver este precioso rincón de Andalucía, pero por una cosa o por otra lo íbamos posponiendo. Así que el puente de mayo era el momento perfecto. Además, con motivo de la fiesta de Las Cruces el pueblo estaba adornado con diferentes cruces de flores.
- Aparcar: Lo mejor es dejar el coche aparcado a la entrada del pueblo, en la zona nueva. Además, cuando nosotros fuimos había obras y no pudimos avanzar mucho más hacia la zona alta. Al poco de entrar en Frigiliana, hay un espacio de aparcamiento gratuito justo a tu izquierda, aunque nosotros lo encontramos lleno y callejeamos un poco y conseguimos aparcar justo al lado. Desde ahí hasta la zona más turística son unos ocho minutos andando. También hay un parking subterráneo de pago debajo de la Plaza de las Tres Culturas.
- Comer: Nos costó encontrar un sitio para comer, ya que estaban todos llenísimos y en algunos nos decían que había que esperar una hora para conseguir mesa. Pero, al final dimos con La Parada del Zacatín, en la calle del Zacatín. Tiene una terraza muy chula con unas vistas fantásticas, la comida casera buenísima y servicio rapidísimo. Además, nos costó muy barato: una ensalada mixta, unas patatas cortijeras con chorizo y huevo, dos pinchitos, la bebida y dos cafés por 22€.
PLAZA DE LAS TRES CULTURAS
Es una enorme plaza que divide la zona baja de la zona alta. A partir de este punto comienza el barrio morisco y la parte más bonita del pueblo. Desde la Plaza de las Tres Culturas obtenemos unas vistas maravillosas. Es el punto neurálgico en el Festival de las Tres Culturas que se celebra en agosto.

CASA DEL APERO
Su construcción es del siglo XVII y servía de edificio de servicios para las actividades económicas de los Condes de Frigiliana. Se utilizó como almacén para los instrumentos de labranza de las labores del campo y de productos agrícolas, para dar cobijo a los animales de trabajo, además de albergar las viviendas para el personal de los condes o para los trabajadores temporales.
El apero se componía de un patio central de forma cuadrada rodeado por dependencias en sus cuatro lados. Actualmente en él se ubica el Centro Cultural, el Museo Arqueológico de Frigiliana, la Oficina Municipal de Turismo y la Biblioteca Municipal. Para acceder a él subiremos por la Cuesta del Apero.

PALACIO DE LOS CONDES DE FRIGILIANA O EL INGENIO
Fue construido a finales del siglo XVI por los Señores de Frigiliana y ocupa una superficie de 2.000 m cuadrados. En su interior pueden observarse sus antiguos salones, la capilla, escaleras, los techos, galerías o puertas tal y como eran hace más de 400 años.
En la actualidad alberga la única fábrica de miel de caña que existe en Europa.
REALES PÓSITOS
En 1967 fue un silo para el almacenamiento del grano sobrante en los años de buenas cosechas. De su estructura original solamente se conservan las arcadas de ladrillo y los sótanos. Actualmente alberga diferentes comercios y tiendas de artesanía.
PERDERSE POR FRIGILIANA
Sin lugar a dudas, lo mejor que hacer al visitar Frigiliana es caminar sin rumbo por su barrio morisco y recorrer sus calles de piedra, subir sus escaleras empinadas y perderse por cada rincón. Lo que más me gustó, sin duda alguna, fueron sus puertas de colores. Me habría hecho una foto en cada una de ellas.
LAS FUENTES
El agua es un elemento indispensable en el paisaje de Frigiliana, destacando la Fuente Vieja construida en la época andalusí. A comienzos del siglo XIX esta fuente formaba parte de la red que surtía las cercanías de la Villa. Encontraremos, además, otras fuentes como la Fuente de las Tres Culturas, la de la Calle Real, esquina con Hermando Darra y la del callejón del Estanco.
LOS ADARVES
Son un pequeño pasillo que permite acceder a un rellano que antecede a las entradas de las casas que no tienen una entrada directa desde las calles. Muchos de ellos se han convertido en pasajes al haber sido derribadas algunas casas a las que daban acceso para comunicar dos calles.
En Frigiliana encontraremos algunos de ellos, como los de la calle Zacatín, el del Túnel, del Señor, la Huerta, de la Amargura, del Peñón, del Batanero, del Torreón, del Cura Soto, del Corralón y del Inquisidor.
EL MIRADOR
Conforme vas ascendiendo a la zona más alta de Frigiliana obtendrás unas vistas espectaculares de todo el pueblo y del mar al fondo. Uno de los mejores sitios para pararte a contemplar las vistas y hacerte una bonita foto es el mirador, situado junto al restaurante El Jardín. Si continúas subiendo encontrarás otros miradores, como el que hay antes de llegar al restaurante El Mirador, aunque, para mi gusto, el más bonito es el primero.
IGLESIA DE SAN ANTONIO
Es uno de los símbolos de la conquista de la alquería andalusí por los cristianos. Tiene un gran valor histórico y artístico, ya que en ella encontramos rasgos y formas de la sociedad española de los siglos XVI y XVII.
JARDÍN BOTÁNICO
En la zona más baja del barrio morisco hay un pequeño jardín botánico. A mí no me resultó de demasiado interés, pero es bonito y está muy bien cuidado. Si tienes tiempo y no estás muy cansado después de subir las cuestas y escaleras del pueblo, puedes darte un breve paseo por esta zona.
Y hasta aquí nuestra visita a Frigiliana. Sin duda alguna, una escapada muy recomendada y que tenía muchísimas ganas de hacer. Además, Nerja se encuentra a tan sólo diez minutos en coche, así que, tras visitar el pueblo, puedes irte un ratito a la playa, darte un paseo por el centro y visitar el balcón de Europa, o ver las famosas cuevas de Nerja.
Unas fotos preciosas Estela y el pueblo parece una maravilla 🙂
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Muchas gracias, Berta!!! Síii el pueblo es una pasada!!! No podía parar de hacer fotos a cada rincón!!! Una visita muy recomendada
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